La residencia de larga duración en España es una autorización que permite a los extranjeros residir y trabajar en el país de forma indefinida, con las mismas condiciones que un ciudadano español. Este tipo de residencia es un paso importante para aquellos que han vivido en España de manera legal y continua durante varios años, y ofrece estabilidad a largo plazo. En esta guía, te explicamos qué es, quién puede solicitarla, los requisitos y la documentación necesaria, así como el proceso completo para obtenerla.
La residencia de larga duración es una de las autorizaciones más importantes que puede obtener un extranjero en España. Permite residir y trabajar en el país de manera indefinida, con los mismos derechos laborales y sociales que un ciudadano español. Además, ofrece la posibilidad de moverse libremente por los países de la Unión Europea, bajo ciertas condiciones.
Este tipo de residencia se otorga a quienes han residido legalmente en España durante un período continuado de 5 años, siempre cumpliendo con los requisitos establecidos por la ley española.
Antes de solicitar la residencia de larga duración en España, es fundamental cumplir con una serie de requisitos establecidos por la ley. Estos requisitos aseguran que el solicitante tenga una residencia legal y continua en el país, que pueda mantenerse económicamente y que cumpla con las normas de entrada y permanencia en España. Cumplir con todos estos criterios es esencial para que la solicitud sea aceptada y el proceso se realice de manera correcta.
Existen ciertos casos excepcionales que permiten solicitar la residencia de larga duración en España. Algunos de estos incluyen:
Personas con pensión de jubilación o incapacidad
Si eres residente y recibes una pensión de jubilación contributiva o una pensión de incapacidad permanente absoluta, puedes ser elegible para solicitar la residencia de larga duración. Estas pensiones deben estar incluidas dentro del sistema español de la Seguridad Social.
Residentes que han perdido la nacionalidad española
Si has sido español de origen y has perdido la nacionalidad española, también puedes solicitar la residencia de larga duración.
Requisitos:
✅ Haber residido legal y continuadamente en España durante cinco años.
✅ La continuidad no se ve afectada por ausencias de hasta seis meses continuos, siempre que la suma total de ausencias no supere diez meses dentro de los cinco años.
✅ Haber residido cinco años continuos como titular de Tarjeta Azul UE en la Unión Europea, con al menos los dos últimos años en España.
✅ Ser residente beneficiario de una pensión de jubilación contributiva incluida en el sistema español de Seguridad Social.
✅ Ser residente beneficiario de una pensión de incapacidad permanente absoluta o gran invalidez en modalidad contributiva, suficiente para su sostenimiento.
✅ Ser residente nacido en España y haber residido legal y continuadamente durante al menos tres años consecutivos antes de alcanzar la mayoría de edad.
✅ Haber sido español de origen y haber perdido la nacionalidad española.
✅ Ser residente que haya estado bajo tutela de una entidad pública española durante los cinco años consecutivos antes de la mayoría de edad.
✅ Ser apátrida, refugiado o beneficiario de protección subsidiaria reconocido en España.
✅ Haber contribuido de manera notable al progreso económico, científico o cultural de España o a su proyección internacional (requiere informe del Ministerio de Interior).
✅ Impreso de solicitud (EX-11): Formulario oficial que debe completarse correctamente.
✅ Pasaporte o título de viaje completo: Documento vigente que acredite tu identidad.
✅ Informe de residencia o escolarización (si aplica): Si eres residente con menores a tu cargo en edad escolar, este documento acredita la escolarización.
✅ Certificado de antecedentes penales: Obligatorio si no eres residente, expedido por las autoridades del país de origen o de los países donde hayas residido en los últimos cinco años.
✅ Documentación adicional según casos especiales: En ciertos supuestos, como apátridas, refugiados o personas con pensiones, se pueden requerir documentos complementarios que acrediten la situación.
Para que tu solicitud de residencia de larga duración sea aceptada, es fundamental presentar todos los documentos exigidos por la ley. Estos documentos permiten a las autoridades verificar tu identidad, tu estatus legal en España y tu historial personal. Recomendamos siempre aportar copias junto con los originales al momento de la solicitud, para agilizar el proceso y evitar retrasos.
1.Recopilar toda la documentación:
Asegúrate de tener todos los documentos requeridos, como el pasaporte, el impreso de solicitud, los certificados de antecedentes penales, entre otros.
2.Presentar la solicitud:
La solicitud se debe presentar ante las autoridades competentes, ya sea en la Oficina de Extranjería o en la Comisaría de Policía.
3.Esperar la resolución:
Una vez presentada la solicitud, las autoridades competentes evaluarán tu caso. Este proceso puede tomar varios meses, dependiendo de la carga de trabajo.
Si tu solicitud es rechazada, tienes derecho a presentar un recurso. Es importante que consultes con un abogado especializado para evaluar las opciones disponibles en tu caso.
Sí, se puede recurrir la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia si consideras que la resolución no es justa o está basada en un error.
No se puede obtener la residencia de larga duración si tienes antecedentes penales que afecten tu entrada o permanencia legal en España. Es importante asegurarse de no tener antecedentes que puedan dificultar el proceso.
El tiempo de espera para obtener una respuesta sobre tu solicitud de residencia de larga duración puede variar, pero generalmente oscila entre 3 y 6 meses. Durante este tiempo, las autoridades evaluarán todos los requisitos y documentación presentados
La ley permite ausencias de hasta seis meses continuados dentro de los cinco años de residencia. Si superas este límite, el período de residencia continua podría considerarse interrumpido.
La principal diferencia es que la residencia de larga duración permite vivir y trabajar en España de manera indefinida, mientras que la residencia temporal tiene una duración limitada y no otorga la misma estabilidad a largo plazo.